miércoles, 29 de julio de 2009

El Diario de Anna Frank

"Los domingos reina aquí, en casa, una atmósfera deprimente y pesada; fuera no se siente cantar ni un pájaro; un silencio sofocante y de muerte lo atrapa todo, y esta pesadez se aferra a mí como si quisiera arrastrarme hasta el infierno. Mi padre, mi madre y Margot me son indiferentes de tanto en tanto, y yo circulo por las habitaciones, bajando y subiendo escaleras y me siento como un pájaro enjaulado al cual han arrancado las alas violentamente y que en la más absoluta penumbra choca contra los barrotes de su estrecha jaula cuando pretende volar. Siento una voz dentro de mi que me grita: "¡Sal fuera, al aire, a reír!" Ya ni le contesto; me estiro en uno de los divanes y duermo para acortar el tiempo, el silencio, y también el miedo atroz, ya que es imposible matarlos."

Incendiaremos el mundo otra vez

Y volveremos, con varios años más a las espaldas pero con la misma fuerza con la que empezamos. Y seguiremos, con las mismas ganas...