Solía luchar contra el mundo, y créeme, me gustaba hacerlo. Etapas que se inician y otras a las que decides echar el cierre para siempre. Cerrar con llave y tirarla al mar, allí donde nadie pueda encontrarla.
Me asombraba lo hipócrita que podía llegar a ser la gente y me quemaba por dentro el mero hecho de pensarlo. Ahora ya no me asusta, ni tan siquiera me sorprende. Convivo con ella a diario, y la verdad es que me estoy acostumbrando.
Quizás es por mi forma de ver las cosas (he de decir que un tanto realista y falta de ese optimismo que muchos otros poseen y que frecuentemente he deseado) o por lo puta que ha sido la vida hasta ahora.
Pesimista, aunque no por ello conformista (nunca me ha gustado serlo), pienso que nada tiene arreglo ya, que nos estamos consumiendo poco a poco... Como el cigarro que me prohiben fumarme desde hace un par de días.
Porque se que fumar mata, pero sólo yo decido como muero.
2 comentarios:
Anna com sempre em sorprens cada vegada més i més ... genial
Me encanta la nueva foto principal de tu blog!!! Es buenísima! (y te lo digo por aquí porque no puedo comentar la foto por ningún lado, jaja ;)). Una cosa más: no dejes nunca de escribir, porque cometerías un gran error... esto es lo tuyo, de verdad. En fin, nssssski jaja, estarás contenta eh, que te llevo leyendo desde hace mil y te quejabas de que no te comentaba nunca... pues aquí tienes! Ens veiem :)
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